jueves, 22 de agosto de 2013

Recuerdos de mi adolescencia II


           


    
El foso de San Felipe vuelve a mis recuerdos, recuerdos llenos de alegría, de la alegría propia de una adolescencia inconsciente y feliz”.

Recuerdo a mi amigo Paco, cuando un día, paseando por los aledaños del Puente del Cristo, nos paramos, con nuestra obsesiva manía, a observar las claras aguas del foso y me dijo: “sabes qué, en los lados, siguió, señalando los laterales del foso, y en algunos sitios del centro, he visto erizos “manzaneros” la mar de grandes pero me meto y solo puedo traer uno o dos.¿que podíamos hacer para traernos todos los que hay?”.
     Su afán por el mar unido a su destreza nadando le indujo a idear un invento que bautizamos con el nombre de El Temido.
     De esta manera se gesta la construcción del Temido, una pequeña barca fabricada con el neumático inflado de un camión al que le adosamos un suelo de madera para depositar la preciada pesca. Desde entonces El Temido navegó desde el Chorrillo al C.A.S pescando erizos. Mas de una vez fuimos arrastrados por la corriente hasta cerca del Muelle de España. Tiempos felices que no volverán y amigos que se fueron para siempre.

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